Con esta guía, AIMPLAS refuerza su papel como aliado de las empresas en la transición hacia productos plásticos más sostenibles, innovadores y alineados con la economía circular.
La producción sostenible se ha convertido en un objetivo clave para fabricantes de todo el mundo. Sin embargo, lograrlo no siempre resulta sencillo. Para apoyar a las empresas en este camino, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, desarrolló una Guía de buenas prácticas de ecodiseño y sostenibilidad dirigida especialmente a envases y juguetes de plástico.
La guía de referencia ofrece recomendaciones, principios y buenas prácticas que tienen como objetivo bridan información valiosa para que empresas puedan:
- Tomar decisiones más sostenibles
- Identificar oportunidades de mejora en productos
- Reducir el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida del producto
- Optimizar el uso de recursos
- Fomentar modelos más circulares e innovadores
“Nuestro objetivo ha sido crear una guía práctica, clara y adaptable a distintos tipos de productos plásticos. No se trata solo de cumplir con la normativa, sino de ir más allá y facilitar la transición hacia modelos verdaderamente sostenibles”, explica Sonia Albein, investigadora líder en Economía Circular y Medio Ambiente en AIMPLAS.
Proyecto OASIS: innovación en envases y juguetes plásticos
La guía forma parte del proyecto OASIS, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER, con la colaboración de ITC Packaging y Famosa.
El objetivo fue realizar un estudio ambiental completo de un envase y dos juguetes, aplicando los principios del ecodiseño.
Siete áreas clave del ecodiseño sostenible
La guía se estructura en siete pilares fundamentales que permiten avanzar hacia productos más responsables y circulares:
1. Selección de materiales responsables
Se priorizan materiales seguros, reciclables, renovables y de origen local, evitando ftalatos, PVC o retardantes de llama derivados del petróleo. Además, se fomenta el uso de monomateriales y la incorporación de contenido reciclado postconsumo y preconsumo.
2. Reducción de materiales
Minimizar el peso y volumen de los productos, eliminar componentes innecesarios y optimizar diseños estructurales para ahorrar recursos sin perder funcionalidad.
3. Diseño para desmontaje y reciclaje
Uniones no permanentes, ensamblajes modulares y etiquetado claro facilitan la reparación, reutilización y reciclaje eficiente.
4. Procesos de fabricación más sostenibles
Reducción del consumo energético e hídrico, minimización de residuos, uso de energías renovables y embalajes logísticos que reduzcan volumen y emisiones en transporte.
5. Reutilización y segunda vida del producto
Diseños modulares y piezas reemplazables permiten prolongar el uso, dar segunda vida a componentes y reducir el consumo de nuevos recursos.
6. Uso eficiente del producto
Instrucciones claras al usuario para fomentar prácticas responsables que prolonguen la durabilidad y eficiencia de cada producto.
7. Fin de vida controlado
Estrategias de reciclabilidad certificada, recogida o devolución de productos y compostabilidad, evitando que terminen en vertederos o incinerados.
Una herramienta práctica para la economía circular
La guía incluye una plantilla detallada para informes de ecodiseño, lo que facilita su aplicación práctica. Aunque está pensada para envases y juguetes, sus principios se pueden aplicar a otros sectores.
Además, incorpora una tabla de desviaciones y acciones correctoras, que permite a las empresas visualizar oportunidades de mejora y priorizar aquellas con mayor impacto en sostenibilidad.
“La guía no solo identifica los puntos críticos, también ofrece soluciones concretas y herramientas de mejora. Es un paso firme hacia la integración del ecodiseño como herramienta estratégica para la industria del plástico”, concluye Albein.
Fuente: https://ambienteplastico.com/
