24 AL 26 DE MARZO 2026

Con esta guía, AIMPLAS refuerza su papel como aliado de las empresas en la transición hacia productos plásticos más sostenibles, innovadores y alineados con la economía circular.

La producción sostenible se ha convertido en un objetivo clave para fabricantes de todo el mundo. Sin embargo, lograrlo no siempre resulta sencillo. Para apoyar a las empresas en este camino, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, desarrolló una Guía de buenas prácticas de ecodiseño y sostenibilidad dirigida especialmente a envases y juguetes de plástico.

La guía de referencia ofrece recomendaciones, principios y buenas prácticas que tienen como objetivo bridan información valiosa para que empresas puedan:

  • Tomar decisiones más sostenibles
  • Identificar oportunidades de mejora en productos
  • Reducir el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida del producto
  • Optimizar el uso de recursos
  • Fomentar modelos más circulares e innovadores

Nuestro objetivo ha sido crear una guía práctica, clara y adaptable a distintos tipos de productos plásticos. No se trata solo de cumplir con la normativa, sino de ir más allá y facilitar la transición hacia modelos verdaderamente sostenibles”, explica Sonia Albein, investigadora líder en Economía Circular y Medio Ambiente en AIMPLAS.

Proyecto OASIS: innovación en envases y juguetes plásticos

La guía forma parte del proyecto OASIS, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) y los fondos FEDER, con la colaboración de ITC Packaging y Famosa.
El objetivo fue realizar un estudio ambiental completo de un envase y dos juguetes, aplicando los principios del ecodiseño.

Siete áreas clave del ecodiseño sostenible

La guía se estructura en siete pilares fundamentales que permiten avanzar hacia productos más responsables y circulares:

1. Selección de materiales responsables

Se priorizan materiales seguros, reciclables, renovables y de origen local, evitando ftalatos, PVC o retardantes de llama derivados del petróleo. Además, se fomenta el uso de monomateriales y la incorporación de contenido reciclado postconsumo y preconsumo.

2. Reducción de materiales

Minimizar el peso y volumen de los productos, eliminar componentes innecesarios y optimizar diseños estructurales para ahorrar recursos sin perder funcionalidad.

3. Diseño para desmontaje y reciclaje

Uniones no permanentes, ensamblajes modulares y etiquetado claro facilitan la reparación, reutilización y reciclaje eficiente.

4. Procesos de fabricación más sostenibles

Reducción del consumo energético e hídrico, minimización de residuos, uso de energías renovables y embalajes logísticos que reduzcan volumen y emisiones en transporte.

5. Reutilización y segunda vida del producto

Diseños modulares y piezas reemplazables permiten prolongar el uso, dar segunda vida a componentes y reducir el consumo de nuevos recursos.

6. Uso eficiente del producto

Instrucciones claras al usuario para fomentar prácticas responsables que prolonguen la durabilidad y eficiencia de cada producto.

7. Fin de vida controlado

Estrategias de reciclabilidad certificada, recogida o devolución de productos y compostabilidad, evitando que terminen en vertederos o incinerados.

Una herramienta práctica para la economía circular

La guía incluye una plantilla detallada para informes de ecodiseño, lo que facilita su aplicación práctica. Aunque está pensada para envases y juguetes, sus principios se pueden aplicar a otros sectores.

Además, incorpora una tabla de desviaciones y acciones correctoras, que permite a las empresas visualizar oportunidades de mejora y priorizar aquellas con mayor impacto en sostenibilidad.

“La guía no solo identifica los puntos críticos, también ofrece soluciones concretas y herramientas de mejora. Es un paso firme hacia la integración del ecodiseño como herramienta estratégica para la industria del plástico”, concluye Albein.

Fuente: https://ambienteplastico.com/